En las Tierras del Burgo, en la provincia de Soria, encontramos Calatañazor. Un sueño medieval del que te despiertas bruscamente por las innumerables tiendas de recuerdos y de productos típicos de la provincia.
Foto original: alrojo09
Históricamente recordada por la Batalla frente a Almanzor, que se desarrolló en este territorio. De este acontecimiento quedó la popular frase "en Calatañazor perdió Almanzor el atambor". El general de los ejércitos del Califa cordobés, conocido como el victorioso, quebró si imbatibilidad en Calatañazor, de donde probablemente salió herido para morir en Medinaceli el 11 de Agosto del año 1002. Historia y leyenda se unen en este pequeño pueblo soriano.
Foto original: mirarer
Calatañazor es medievalismo en esencia pura. Calles estrechas y empedradas. La principal recorre todo el pueblo para poder contemplar su particular arquitecura de vigas de madera a la vista, paredes de adobe, chimeneas cónicas y cubiertas de teja partida. Una única dirección que conduce hacia los restos del castillo, testigo del pasado ligado a este asentamiento, para acabar contemplando una espectacular vista de lo que se conoce como el Valle de la Sangre.
Del castillo se conservan algunos lienzos y la torre del Homenaje de mampostería y sillería con esquinas reforzadas. En el lado del pueblo queda protegido por un foso y por el lado del Valle de la Sangre, la propia altura ya ofreció en su momento suficiente protección.
El conjunto evoca a un pasado de ensueño, un sueño por el que Orson Welles paseó para recrear allí Campanas de Medianoche
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